Mi lugar en el mundo

Llevó tiempo sin escribir, excusas hay miles, pero creo que cuando uno quiere hacer algo lo hace y ya. Entiendo que no tuve ganas o quizás simplemente no encontré qué decir.

Esta semana hablando con una alumna coincidimos en que quizás exista eso de mi lugar en el mundo, que no necesariamente sea donde nacimos.
Ella me contaba que quería ir nuevamente a Nueva York, que ya sería su décima vez y que no estaba segura por eso de intentar conocer nuevos lugares. Pero que su pasión por esa ciudad se estaba imponiendo.

Suelo tener esa idea a la hora de viajar, esa sensación de que hay que conocer siempre un lugar nuevo porque si repetís te perdés la oportunidad de algo nuevo, que tenemos poco tiempo en esta vida y muchos lugares por conocer. Por eso siempre me sorprende conocer personas que van de vacaciones cada año al mismo sitio. No me entra en la cabeza. Si llego a repetir lugar, siempre siempre, busco meter algo que antes no hice. Sino es como si sintiera que ese viaje no valió la pena.

Sin embargo cuando mi alumna me habló de las sensaciones que le producía Nueva York, enseguida la entendí. Son las mismas que me produce Londres. Me devuelve la energía, las ganas de hacer cosas, me levanta el ánimo podríamos decir. Me siento a gusto, me siento en el lugar que tengo que estar.
Y ella describía a Nueva York con las mismas sensaciones.
Por eso yo le aconsejé ir igual, y que quizás para sentir que conocía algo nuevo, podía agregar alguna ciudad más a su viaje.
Pero después me di cuenta que no era necesario, viajar es llenarte de vida y si una sola ciudad puede conseguirlo por qué no volver?

Propuse a mi marido que todos los años tenemos que hacer un viaje a Londres. Y estuvo de acuerdo, quizás porque nota que me hace bien, o quizás a él también le hace bien.
Porque a veces no es necesario conocer miles de ciudades a lo loco, sino disfrutar de una ciudad y sentirte bien.
Otro alumno también me dijo que no era necesario correr mucho cuando visitabas una ciudad, porque si alguna te gustó mucho lo más probable es que vuelvas. Quizás sea esa misma sensación que te llena y te hace volver.

Algunos se preguntaran por qué no vivo en Londres, creo que esa respuesta merece un post exclusivo y más extenso.