lunes, 29 de diciembre de 2014

Dejando atrás el pasado

Me propuse que antes de empezar el año iba a hacer una limpieza de la casa, tirar o regalar cosas que no se usan y ocupan lugar.
Como soy muy ordenada mi marido no entendía a qué orden y limpieza me refería cuando él veía toda la casa en orden. Le expliqué que venía acumulando cosas desde que llegue a Madrid y que muchas cosas realmente no las usaba más.
La limpieza empezó de a poco, primero "ataqué" el baño, lo más fácil puesto que no hacía mucho tiempo había regalado y tirado varias cosas. Después me fui al salón, ahí de a poco fui organizando rincones.
Unas canastitas tenían muchos cuadernos que solía usar como agenda o para tomar notas, normalmente suelo hacerme listas de cosas para hacer y también de mis proyectos o ideas para el mes y el año.
La verdad fue muy deprimente, me vine abajo y aún sigo un poco triste. Me di cuenta que cosas que conseguí este año eran proyectos que tenía desde 2008!!! Y que además cada año aparecían en cada lista de proyectos. Fue un golpe un tanto duro porque nunca lo había visto de esa manera, nunca pensé que las cosas me llevaran tanto tiempo.
Por otro lado también noto que me cuesta darme cuenta del paso del tiempo, como me sigue desorientando el verano a mitad de año no tengo bien en claro cuándo ocurrieron ciertas cosas, quizás pienso que fue hace poco y no es así, normalmente necesito de referencias que no olvido (como por ejemplo mi casamiento) pero aún así me cuesta notar que hace tantos años pasó tal o cual cosa.
Decidí tirar los cuadernos que encontré, decidí dejar atrás ese pasado y empezar un 2015 de otra forma, con proyectos a corto plazo. Además me planteo cambiar ciertas actitudes que no me ayudan a conseguir esos proyectos, soy una gran procastinadora y lo quiero cambiar. Por ejemplo, mi intención de escribir en el blog venía de hace varios días y hoy dije "basta!! sentate y escribí que te hace bien!!" y aquí estoy.
Mi único temor es el de siempre, que esto me dure lo que un suspiro, que toda la energía sea porque empieza un nuevo año o porque ahora tengo vacaciones, espero poder seguir y conseguirlo de una vez.
Espero que hayan tenido una bonita Navidad. Para el año nuevo les deseo que puedan conseguir lo que se proponen y que no les pase como a mí y tengan que esperar años! Muchas felicidades!!

martes, 23 de diciembre de 2014

Vuelta a Madrid, mis impresiones de Buenos Aires

En mi post anterior dije que iba a escribir sobre mis impresiones de Buenos Aires. Ayer llegué a Madrid y hoy me pongo al día.
Creo que dos frases resumen un poco lo que siento: falta total y absoluta de control en todos los niveles, y falta de respeto y valor por la vida.
Con esto van a decir que veo todo mal y que soy negativa. Para dar una de cal y una de arena, también diré las cosas buenas que hay.

Cuando hablo de falta de control me refiero a que la gente hace lo que quiere, se saltan semáforos en rojo como algo normal, no pagan boleto del tren, tiran basura en la calle, cortan un puente o calle principal, todo eso sin ningún tipo de control. Ojo no pido una dictadura, pido que haya control sobre lo que hace la gente, es decir si te pasas un semáforo en rojo: multa! si tiras basura: multa! pero que se haga efectiva. Ahora mi percepción de la falta de control está en todos los niveles, corrupción policial, corrupción de los gobernantes, es decir no hay que controlar sólo al ciudadano de a pie. La palabra control en Argentina suena a represión, ojo no pido eso, pido un control que haga que la gente pueda vivir más segura y mejor. Si te pasas un semáforo en rojo como costumbre, nadie vive seguro porque podés matar a otros y matarte vos.

Cuando hablo de falta de valor por la vida me refiero a que la tele está llena de homicidios, es como el pan de cada día, no sólo por inseguridad, incluso homicidios por violencia doméstica, por violencia laboral, por atropellos o accidentes automovilísticos. La muerte forma parte del día a día como algo natural, que no digo que no lo sea, pero no es normal morir así, la vida vale mucho pero parece que no se dan cuenta o que ya lo ven normal. Quizás sea resignación.

Por supuesto no todo es malo, Buenos Aires es una ciudad increíble, es preciosa, es enormeeeeeee, hay mucho por ver y hacer. Es un país tan grande y tan lleno de naturaleza preciosa. Ojala lo que escribí arriba cambie y algún día podamos disfrutar del país como se lo merece.

De vuelta en el frío nos preparamos para pasar una fría navidad, no creo que sea blanca la nieve no tiene muchas ganas de aparecer con este solazo.

Felicidades para todos!

jueves, 11 de diciembre de 2014

Desde Buenos Aires

Hace varios días o semanas ya que no escribo, la razón principal es que estoy en Buenos Aires, pero la excusa real es que estoy dando exámenes finales de traducción. Así que si bien llegué a Buenos Aires hace dos semanas, me paso el día entero encerrada estudiando. Aún no vi a nadie, no saludé a nadie, apenas salir a dar algún paseo.
Entre agotada y medio deprimida acá estoy preparando las últimas 3 materias que me toca dar.
Pero bueno todo esfuerzo tendrá su recompensa, eso espero!
Ya no queda nada para la navidad, que por cierto pasaremos en Madrid :(
Y el año se está terminando, pasó rápido pero hice tantas cosas que tampoco me pareció corto.
En cuanto termine los exámenes (este es un pequeño descanso que me acabo de tomar), prometo escribir mis impresiones de Buenos Aires.
Como adelanto debo decir que me cuesta muchísimo cruzar la calle, con y sin semáforo me parece toda un aventura y un riesgo! Los coches parecen no entender que un peatón puede morir si lo pisan, dejan en el peatón toda la responsabilidad de decidir cuándo cruzar. Cruzar cuando hay un giro, es decir cuando los autos doblan, es misión imposible porque no hay semáforo que lo regule, es esperar a que terminen de pasar los coches, pero claro ahí cambia el semáforo y te vienen los que iban recto/derecho!. Ni hablemos de una calle sin semáforo, eso ya es un 'cruzarás si tienes huevos'. En fin que el tráfico y la manera de conducir son un poco o muy caóticas.
Dejo para el post 'after-exámenes' más detalles de mis impresiones como 'turista' en Buenos Aires.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Lo latino y lo sajón

No soy sociologa y tampoco investigué lo suficiente, sólo lo que ven mis ojos y lo que escuchan mis oídos.
Viviendo en Argentina la gente mira mucho hacia Europa con nostalgia y hacia Estados Unidos con admiración.
Viviendo en España se mira al resto de Europa y en especial a Alemania con cierta envidia o admiración, aún no lo comprendo bien al sentimiento pero es algo así.
Cuando leo blogs de gente que vive en Noruega o en Reino Unido o en Holanda, todo parece idílico, es como si la corrupción no existiera, como si la crisis económica no la hubieran notado,y como si todo fuera casi perfecto.
Es cierto que mucha de esta gente que leo son latinoamericanos asentados en Europa, y supongo que ellos ven las cosas con más admiración contrastandolo con sus países de origen.
España contrastada con Argentina tiene muchas cosas de esas de "primer mundo" pero tiene otras que contrastada con países sajones parece de "tercer mundista", especialmente en el tema corrupción y transparencia en el gobierno.
Pero lo más curioso es que la famosa crisis económica europea afectó mayoritariamente, y con más fuerza a los países de origen latino, Italia, Portugal, España, Grecia, y hasta me animaría a incluir a Irlanda que más de una vez me han dicho que son los latinos que hablan inglés.
Y si vamos más allá nos encontramos con los mismos problemas de corrupción, inseguridad, falta de educación, falta de respeto a las leyes en la mayoría de países latinoamericanos.
Ojo esto no va con intención de agredir a nadie, es una reflexión.
Me pregunto siempre por qué somos así? por qué no podemos ser como los otros? por qué no podemos imitarlos (por ejemplo en educación)?
Yo no digo que sean perfectos, pero si tienen cosas buenas que los hacen crecer y avanzar, por qué no lo intentamos?
Vendrá en los genes? será cultural? (me inclino por esta última), lo dije arriba no soy sociologa, pero me intriga muchísimo que países occidentales tengan estas diferencias tan abismales que los hacen ser a unos más fuertes que a los otros. Es que acaso está hecho con esa intención?

lunes, 10 de noviembre de 2014

Tener o no tener hijos, esa es la cuestión



Este será un post difícil de escribir pero como escribo lo que siento, aquí vamos.
Hace unos años me encontraron una enfermedad común en las mujeres, endometriosis. Esta enfermedad es la causa número uno de infertilidad femenina. Mi caso no es de los graves, y según dicen es probable que pueda tener hijos, pero ningún médico se la juega a asegurarlo al %100, todos dicen que es cuestión de probar. Y tooodos me recuerdan que no me puedo pasar de los 35 años para tener un hijo, aclarando que hay que empezar a intentar a los 34.
Mi angustia desde el día que me lo dijeron fue espantosa, sentía que me ponían límites para tomar semejante decisión. Para cualquier mujer que siempre soñó con tener hijos igual no es taan grave tomar esta decisión, pero para mí que no lo tengo claro es muy angustiante. Si bien es cierto que la edad límite que me dan es bastante lógica, no sólo por mi enfermedad, me resulta asfixiante, claro en un poco más de un mes tendré 33 y será mi último año para tomar esta decisión tan trascendental (nunca mejor dicho).
La verdad a día de hoy no me veo con un niño, no sé no lo veo como algo bonito, lo sigo viendo como una tremenda carga, como que me quita libertad, como que dejo de ser yo y paso a ser sólo alguien que cuida de otro ser. Por todo esto no quiero tener un hijo ahora, siento que tener esos sentimientos me harían una mala madre. Creo que soy demasiado egoísta pero a la vez sincera conmigo misma, si siento eso prefiero no tener un hijo porque sí, quiero tenerlo si realmente siento que es algo que quiero de verdad.
Ahora mismo lo veo más como una imposición social que como algo que quiero hacer.
Perooo, y si mi arrepiento?? eso es lo que no me deja en paz, la sensación de arrepentirme y que se haya pasado la fecha límite y ya no haya vuelta atrás. Mi marido me dice que siempre se puede adoptar, y yo toda la vida dije que todos deberíamos tener un hijo propio y otro adoptado para sacar de los orfanatos a miles de niños que sufren tanto y no tienen familia. Pero son locuras mías y tampoco sé si sería capaz de ser consecuente con mis palabras. Adoptar me parece un acto de amor muy grande (tener un hijo obvio que también) pero por otro lado pienso y si me arrepiento de no haber estado embarazada? digamos de pasar por todo el proceso y tal.
A mí los nenes no me llaman la atención, nunca les juego, diría que hasta me molestan, hay nenes que me caen mal y todo (habla una profesora, pero no ejerzo en colegios por obvias razones), no sé a mí un bebé  no me enternece, a mí me enternece un perro!! Si, quizás suena duro, pero estoy siendo 100% sincera, por eso me planteo que quizás no es lo mío, y por qué no? quizás no todos tenemos que ser padres. Pero lo curioso es que atraigo a los niños, es increíble me caen mal y los atraigo!!! Muchos alumnos están fascinados conmigo según sus padres, incomprensible o no, yo los trato como adultos y creo que eso les encanta, no lo hago por quedar bien, me sale así, me molesta tratar a niños como bobos, no me sale, no sirvo.
Leyendo esto diréis que debería ir a un psicólogo jajajaja quizás no lo sé, pero soy una persona que le da vueltas a su interior y busca respuestas y soluciones por sí misma, claro a veces no lo consigo.
Espero que el año más que voy a cumplir aclare mejor mis ideas, me ayude a ver las cosas de otra forma y a entender lo que realmente quiero. Hoy no me veo con hijos, pero quizás mañana si?

 



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Hoy se cumplen 11 años de mi llegada a Madrid



Un 5/11/2003 aterrizaba en Barajas un avión de Easyjet que me traía de Londres, si mal no recuerdo salí desde Gatwick.
Al subir mi compañero de asiento decidió abrir una lata de cerveza que explotó y empapó todo el asiento, salpicándome. Este mismo señor, que tendría unos cincuenta y pico años, empezó a hablar conmigo (por ese entonces 21 años) y me ofreció su piso en Madrid, me podía quedar en su casa ya que su familia estaba en Valencia. Nunca me quedó claro si este hombre iba a quedarse también en el piso o no, mejor no pensarlo.
Al llegar a Barajas estaba asustadísima, sin papeles y con temor a preguntas. Por si acaso me había sacado pasaje de ida y vuelta porque mi vuelta a Buenos Aires era desde Londres, no vaya a ser que pensaran que me quería quedar.
Lo más sorprendente fue que me sellaron el pasaporte sin preguntarme nada, básicamente ni me hablaron. Pero con mi pasaporte sellado un guardia civil que se encontraba más adelante me dijo: "Bienvenida gallega", esta intriga me dura hoy 11 años después, nunca supe por qué lo dijo.
Cuando salí al hall no había nadie esperándome, así que decidí que mi enorme maleta de 23 kilos no podía acompañarme en la aventura de saber qué hacer. Pregunté en información y me recomendaron dejarla en taquillas pero que me diera prisa que se ocupaba rápido. Tal cual, la mía fue la última y tuve que casi pelearme con más gente para conseguirla. Al ser la última y como era de esperar, se encontraba arriba, si sí tuve que subirla, la maleta pesaba 23 y yo pesaba 42, nunca lo olvidaré.
De ahí ya más liviana, me recomendaron ir a la Puerta del Sol (que por cierto no tiene ninguna puerta), llegué casi de noche, me puse a buscar un lugar donde quedarme, paré en un hotel muy cerca de Sol. Y tuve la ducha más placentera de mi vida, estaba tan agotada que jamás me olvidaré de esa ducha y esa cama.
Al día siguiente empezó mi búsqueda de alojamiento, pero eso quedará para otro momento.
Hoy es un día raro, especial para mí. Es cuando empezó todo. Y lo recuerdo de una manera muy extraña.
Sentimientos encontrados pero recuerdos muy nítidos, quedaron como grabados a fuego.
Hoy 11 años después mi vida es totalmente distinta y espero que siga este rumbo de mejoría. Hay decisiones que cambian tu vida, esta fue una de ellas. 


 



lunes, 3 de noviembre de 2014

La obsesión por comer sano

Últimamente parece que el comer sano está de moda. Cada día veo más y más artículos hablando de los alimentos alcalinos, de lo mala que es la leche, de lo terrible que es comer harinas, el veneno que es el azúcar.
Creo que cada vez somos más conscientes de muchas cosas, y también cada vez nos venden más productos químicos o alterados químicamente. Pero también creo que vamos por un camino un poco extremo, el camino de la obsesión.
Las modas a veces pueden ser buenas, en este caso creo que podría serlo.
En un momento se puso de moda no comer gluten, a modo dieta o algo así. El gluten no es bueno para los celíacos, pero si no lo eres no tendría por qué afectarte.
Las harinas refinadas parecen ser lo peor que te puede pasar. No digo que sean sanas, pero todo en su justa medida, seis kilos de pan al día no serán buenos para nadie, pero un trocito tampoco va a ser trágico.
No soy nutricionista ni experta en alimentación, no quiero dar consejos ni opinar sobre alimentos cuando puedo estar equivocándome. Mi opinión está relacionada con los extremos. El dejar de comer harina, gluten o azúcar así porque lo dicen en la tele.
Yo casi no como azúcar, y si como es azúcar de panela. Pero como muchas cosas que tienen azúcar de por sí, por ejemplo un trozo de bizcocho o una galleta.
Esta obsesión por la alimentación sana me afecta, me hace preguntarme todo el tiempo si lo que como estará bien. Siempre tuve una inclinación a comer sano y natural, pero últimamente me siento como invadida por esta corriente.
Para mí no es una moda, y si lo es, hablamos de una moda que me dura ya 14 años. La influencia de esta tendencia se hace notar, imagino que no soy la única e imagino que habrá gente que se acaba de subir al tren.
No sé cuánto va a durar y cuán beneficioso puede ser. Para mí los extremos son malos y este quizás también lo sea.
Es difícil distinguir lo bueno de lo malo cuando las opiniones vienen cruzadas. Hay que ser medio detective para discernir la información que vale y la que no.
Si escribo esto es porque hoy leí algo que me pareció justo lo que buscaba, decía que en realidad no hay que prohibirse comer cosas, hay que comer más medido y tratando de que lo que comemos sea lo más sano posible, pero comer harinas igual o azúcar, hasta que el mismo organismo deje de pedirlo. Porque es casi peor vivir con el deseo reprimido. Y esto también me recordó a una alumna que fumaba embarazada porque el médico le dijo que en su caso era peor la ansiedad que le daba no fumar que el fumar en sí.
Alguien más se siente invadido por esta corriente de alimentación sana y natural?



martes, 28 de octubre de 2014

Se puede ser positivo todo el tiempo?



Hace poco leía un comentario que hablaba de ser positivos, de pensar en las cosas buenas que tenemos. Este comentario venía a raíz de un suceso inesperado (y desagradable al parecer) y había hecho pensar a quien lo escribió la importancia de disfrutar de los momentos y de la vida.
Cuando lo leí, sentí la misma necesidad, quería poder hacerlo, poder ser positiva y disfrutar de cada momento porque no sé cuál puede ser el último verdad?
Todo esto suena fantástico, suena a vida bonita y feliz. ¿Pero, es real? Yo creo que no, creo que muy pocas personas pueden conseguirlo, y ya no hablo de ser feliz, hablo de ser positivos todo el tiempo. En mi caso por mucho que lo proponga siempre algo se entromete, el trabajo principalmente, la cantidad de tareas para hacer en una cantidad ínfima de tiempo. Esas cosas no me permiten disfrutar de otras porque son responsabilidades.
Me gusta mi trabajo, me gusta enseñar, pero si a eso le sumamos todas las labores secundarias, hacen que mis días sean eternas jornadas laborales.
No creo que sea la única, entonces me planteo cómo hacen esas personas que dicen ser positivas todo el tiempo, que dicen ponerle una sonrisa a la vida y disfrutar constantemente.
Creo que el tipo de vida que llevamos no nos permite disfrutar de los momentos como si fueran los últimos. Lo siento pero me resulta imposible disfrutar de un viaje en autobús lleno de gente, con mal olor, con calor, aplastados. Yo puedo poner la mejor de las caras, pero si pienso que ese puede ser mi último minuto en esta vida, vamos que me mato antes de morir.
Nos ponemos esas metas de disfrutar, ser felices todo el tiempo, pero quién puede cumplir eso?
Antes pensaba que la gente con dinero, que no necesita trabajar es quien realmente puede hacerlo, pero luego me di cuenta que tampoco es así.
Y por otro lado me pregunto, ¿tenemos que ser felices y disfrutar cada minuto? no creo que sea taaaan necesario, la vida tiene cosas buenas y malas, si te tocan varias malas seguidas entonces qué pasa, dejamos de vivir? y si te toca todas cosas buenas, acaso las vas a vivir pensando que es el último minuto? que horror no!
Desde chica siempre pensé que nos las arreglamos demasiado mal organizando cómo funcionar en el mundo, siempre me plantee el tema de ir al colegio tantísimos años, luego al trabajo, es como si quisiéramos mantenernos entretenidos todo el tiempo, quizás sea para no pensar realmente en ese último minuto.
A veces veo la forma de vivir que tenemos y pienso en los viajes en avión, si suena raro pero voy a contar lo que me explicó alguien que trabaja en aeropuertos. Esta chica me dijo que todo lo que ofrecen en el avión, en viajes largos, es para entretener al pasajero, si digamos que nos dan de comer para que tengamos algo para hacer y no nos desesperemos, te entretienen con las instrucciones de seguridad (así te olvidas del despegue), te entretienen con la comida, con las pelis, con anuncios y ventas varias, con desayunos, todo para no darnos cuenta de lo mucho que falta para llegar.
A mí eso me recuerda a la vida, nos entretienen con la escuela, con el trabajo, y realmente no llegamos a darnos cuenta de que estamos viviendo.
Posiblemente no sea la persona más indicada para hablar sobre ser positivos, pero a veces creo que una dosis de realidad no está mal. Mi dosis de positivismo la intentaré poner también, pero no puedo dejar de lado las cosas que aunque no me gusten tengo que hacer.
¿Alguien más siente esa presión sobre ser positivos?