sábado, 9 de noviembre de 2013

En busca del bolígrafo perfecto

Desde chica tengo una obsesión por encontrar un bolígrafo (lapicera) que sea "perfecto". En tantos años debo admitir que alguno que otro encontré, pero nunca llegaron a ser ideales. Algunos porque eran de colores y el azul no estaba taaan bien, otros porque traían muy poca tinta y gastarse rápido le restaba puntos para lograr la perfección. Y a día de hoy sigo buscando. Compro aquellos que parecen serlo y plof no lo son.
 A mi me gusta que hagan como un ruidito mientras escribo, y me gusta que la tinta salga bien oscura, y que al apretar el papel se marque bien, me gusta que se deslize con suavidad y que sea un color azul bonito. Si claro, pido mucho quizás?
También descubrí que el papel es fundamental, el tipo de papel, hay papeles ásperos que no dejan que el bolígrafo esté en su esplendor. Es curioso pero me gusta el papel fino, casi transparente, me resulta más suave. Cuando era chica compraba hojas marca Gloria (en Argentina), y todos decían que estaba loca, mientras que las Rivadavia eran las favoritas de todos, yo usaba las hojas que a todos se le rompían y odiaban, a mí me encantaban!!!.
 Cuando las hojas se doblan de escribir, cuando se nota el trazo, es para mi lo ideal. En cambio en el papel duro eso no pasa, no hay diferencia entre antes y después de escribir.
En fin, seguiré en el camino de la búsqueda del bolígrafo ideal. Manías que una tiene.

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