domingo, 3 de noviembre de 2013

El suicidio de los objetos

A veces y sin razón aparente, va un objeto y se cae. Se cae así sin mediar palabra o aviso, se lanza al precipicio sin más. Incluso cuando los hemos colocado correctamente, van y desafían nuestra intención de evitar su caída. Es como si nos dijeran "que si quiero me caigo igual". Como escapando de nuestra manipulación, los objetos cobran vida y curiosamente cuando eso ocurre lo que deciden hacer es suicidarse. 

6 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con lo que decís porque me ocurre muy a menudo. También algunas veces me pasa que determinada cosa que busco no está por ningún lado, y un rato más tarde la encuentro. Entonces me pregunto si los objetos tienen el poder de aparecer y desaparecer de nuestros armarios....
    Saludos
    María Clara de Argentina

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si es verdad hay cosas que deciden desaparecer o quizás se ocultan y juegan a las escondidas. Yo creo que los objetos tienen más poder del que creemos. Saludos.

      Eliminar
  2. Diríase que tienen voluntad propia, capacidad de decidir y que disfrutan jugándonos malas pasadas.
    Las llaves son un ejemplo clásico y frecuente. A mi se me esconde el celular (teléfono móvil) en mi propia cartera. Suena y suena y no lo encuentro aunque escarbe en mi cartera y cuando algún acompañante me ofrece ayuda, allí está, exactamente donde yo ya he metido la mano.
    Me sucede con frecuencia: aparecen los objetos en lugares donde ya los he buscado frenéticamente!
    Pero soy buenísima para encontrar las cosas extraviadas de los demás. Que lo digan mis hijas y mi esposo,
    Curioso asunto éste que tocas en tu post.
    Abracitos a granel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como pusiste que habías estado leyendo más atrás en el blog decidí fijarme si habías hecho algún comentario, espero no saltarme ninguno y no responderte.
      A mí el móvil siempre se me esconde, y los susto que me doy, meto la mano no lo veo y digo madre mía me han robado! (si un tanto trágica), luego recuerdo que lo pasé a mi bolsillo y respiro aliviada.
      Yo encuentro todo lo de los demás, soy como una experta en encontrar cosas, mis cosas también las encuentro por dos razones que igual te ayudan:
      1-Soy muy minuciosa buscando, cada lugar es examinado en detalle, casi con microscopio.
      2-Descubrí que para saber dónde dejo algo tengo que pensar muy bien dónde lo voy a guardar y NO cambiar a último momento. Eso hace que luego lo busque en el sitio equivocado. A veces incluso cuando no quiero guradarlo en un sitio me aguanto porque fue el primer sitio que pensé, y será obviamente el primero en el que busque.
      Espero que te ayude.
      Besos!

      Eliminar
  3. Claro que me sirven esos tips!
    Cuando las cosas no se encuentran y no es porque hayan sido robadas (también soy paranoica con el tema) es que están mal ubicadas, que las hemos dejado en sitios que no son los usuales.
    He optado por repetirme mentalmente "estoy guardando este documento en la carpeta de Papeles Personales" (si es que es un sitio que no acostumbro utilizar)
    Vivimos en piloto automático y hacemos cosas mientras tenemos la mente muy ocupada en otras diferentes a la acción que estamos realizando. He ahí el origen de la mayoría de los extravíos.
    Puedes creer que me he desesperado buscando mis anteojos hasta en el techo de la casa y cuando la gente ya se ha cansado de reirse mirándome, caigo en la cuenta de que me las he puesto a manera de diadema... pero es que es prácticamente no lo hago nunca, no es mi costumbre entonces no se me ocurre que pueda tenerlas allí.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja a mi lo que dices de los anteojos no me pasa, pero mi marido busca el teléfono móvil mientras está hablando con él!!
      Lo que dices de repetir en voz alta es muy bueno porque te ayuda a centrarte, es una cuestión de prestar atención.
      Espero que no pierdas más cosas!
      Besos

      Eliminar