domingo, 8 de septiembre de 2013

La falta de conciencia sobre lo que nos rodea

Cansada estoy de ver como la gente va por la vida como si nadie más estuviera en este mundo. Es pan de cada día encontrarse con gente a la que le da igual tu existencia y lo que en ella pueda influir, para bien o mal. Por mi trabajo viajo mucho en transporte público, por ende comparto estos viajes con miles de desconocidos a diario. Estos desconocidos en general pasan sin pena ni gloria por mi vida, a excepción de aquellos "inconcientes del mundo exterior". Tengo varios ejemplos de este tipo de ser humano, está el clásico señor de piernas largas (a veces no tanto) que considera que debe ocupar más espacio en su asiento y abre sus piernas como si fuese a colocar un pony entre ellas, vamos como si estuviera cabalgando. Otro caso (curiosamente ayer viví una experiencia de estas) es el de los que en un banco de anden vacio optan por sentarse en el medio, evitando que una pareja pueda sentarse uno al lado del otro, pero que para empeorar la situación cuando uno decide sentarse en uno de los bordes con su pareja casi por caerse, siga sin notar que algo está pasando y permanezca sentada en el medio como si ella/el estuvieran solos en el mundo. Pero creo que el caso más típico es el de la gente que va caminando delante nuestro y de buenas a primeras decide frenar sin más, nada de luces, guiños ni brazos que avisen de tal maniobra, me ocurrió que una chica decidió agacharse a arreglarse un zapato, así como si nada y casi nos la llevamos por delante, la forma de agacharse fue un tanto peculiar, vamos que un chico hubiera "disfrutado" el llevarsela por delante por decirlo de alguna forma. Estos son apenas algunos ejemplos que demuestran que muchísima gente carece de conciencia sobre el mundo que los rodea, no sé si será idiotez, pocas luces o como se lo quiera describir. No digo que sea algo malo para ellos, al contrario como no son concientes creo que sufren menos, pero si es algo malo para quienes tenemos que cruzarnos con esta gente a diario, entorpeciendo nuestra vida. No me jacto de plena conciencia de lo que me rodea, pero trato de no hacer lo que no me gusta que me hagan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario